Brasilia, Brasil (08 agosto 2022).- Hace una semana, las alacenas de la cocina de la familia Barros estaban vac\u00edas.<\/span><\/div>\n

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Pero ahora los paquetes de comida no caben en los estantes, despu\u00e9s de que el brasile\u00f1o Miguel Barros, de 11 a\u00f1os y uno de ocho hermanos, llamara desesperado a la Polic\u00eda para informar que en su casa no hab\u00eda “nada para comer”.<\/span><\/div>\n

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Miguel conmovi\u00f3 a Brasil el mi\u00e9rcoles pasado tras comunicarse con el servicio de emergencias. Durante tres d\u00edas, su madre apenas hab\u00eda podido ofrecerle a \u00e9l y a sus hermanos harina de ma\u00edz y agua.<\/span><\/div>\n

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Cuando el telefonista pregunt\u00f3 cu\u00e1l era su emergencia, el ni\u00f1o respondi\u00f3: “Se\u00f1or polic\u00eda… es porque no hay nada para comer en mi casa”.<\/span><\/div>\n

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El interlocutor envi\u00f3 una unidad m\u00f3vil a la vivienda del menor en Santa Luzia, en los suburbios de Belo Horizonte, en el estado sure\u00f1o de Minas Gerais.<\/span><\/div>\n

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Los agentes pensaron que pod\u00eda tratarse de un caso de negligencia. Pero al llegar a la precaria vivienda se encontraron con una historia cada vez m\u00e1s habitual en la mayor econom\u00eda de Am\u00e9rica Latina: la de una madre que lucha por alimentar a su familia mientras los precios de los alimentos suben y los ingresos disminuyen.<\/span><\/div>\n

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Los oficiales fueron al supermercado y regresaron con una despensa de alimentos, incluidas donaciones del due\u00f1o de la tienda.<\/span><\/div>\n

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Luego, la prensa local recogi\u00f3 la historia de Miguel, que se volvi\u00f3 viral. Entonces, las donaciones de alimentos y dinero comenzaron a llegar desde todo Brasil y de fuera, desbordando la cocina de la familia.<\/span><\/div>\n

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“Lleg\u00f3 mucha comida diferente, alguna ni siquiera s\u00e9 qu\u00e9 es”, sonr\u00ede Miguel, abriendo una alacena repleta.<\/span><\/div>\n

Brasil, de erradicar el hambre a la falta de alimentos<\/span><\/div>\n

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La madre de Miguel, Celia, es una mujer soltera de 46 a\u00f1os con ocho hijos, seis de los cuales a\u00fan viven con ella. Tuvo varios trabajos ocasionales hasta que comenz\u00f3 la pandemia y qued\u00f3 desempleada, cont\u00f3.<\/span><\/div>\n

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“Sufrimos mucho. No lo olvidar\u00e9 nunca, porque el hambre duele”, dijo a la AFP, con su hijo menor en brazos.<\/span><\/div>\n

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“Llegas al punto en que no puedes ni levantarte ni hacer nada… Miguel me vio desesperada y llorando, y decidi\u00f3 hacer lo que hizo. Y gracias a Dios ah\u00ed cambi\u00f3 todo”.<\/span><\/div>\n

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La historia del ni\u00f1o conmovi\u00f3 a los habitantes de un pa\u00eds donde el hambre ha vuelto a ser un problema importante, despu\u00e9s de haber sido casi erradicado hace una d\u00e9cada.<\/span><\/div>\n

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Brasil apareci\u00f3 en la \u00faltima edici\u00f3n del “Mapa del hambre” de Naciones Unidas, un registro del que hab\u00eda salido en 2014, con el 28.9 por ciento de la poblaci\u00f3n viviendo en “inseguridad alimentaria moderada o grave”.<\/span><\/div>\n

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Las im\u00e1genes publicadas el a\u00f1o pasado de personas hambrientas recogiendo huesos desechados con restos de carne en Rio de Janeiro mostraron una cara preocupante del otrora pr\u00f3spero Brasil.\u00a0<\/span><\/div>\n

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Un estudio de la Fundaci\u00f3n Get\u00falio Vargas realizado en junio de 2022 mostr\u00f3 que el 30 por ciento de los brasile\u00f1os vive en la pobreza (con menos de 5.50 d\u00f3lares diarios), frente al 24 por ciento en 2014.<\/span><\/div>\n

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De cara a las elecciones presidenciales de octubre, los principales candidatos, el Presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro y el ex Presidente de izquierda Luiz Inacio Lula da Silva, se responsabilizan mutuamente de la situaci\u00f3n del pa\u00eds.<\/span><\/div>\n

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En tanto, Miguel est\u00e1 feliz de que su familia tenga suficiente para comer, al menos temporalmente.<\/span><\/div>\n

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“Pas\u00e9 de no tener nada a tener lo suficiente para ayudar a otros”, dice su madre, Celia.<\/span><\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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